TARDES TAURINAS EN LIVITACA

Con orgullo y con la emoción más profunda de mi corazón; emoción nacida de mi cariño por mi tierra Bravía, por mi patria chica, por la tierra del apukaisi y el hermoso Warari, donde las grandes tardes taurinas tienen un sabor único, sabor a la tierra de los “Qorilazos”, que todo esto es mi hermosa provincia de Chumbivilcas, una de las pocas del Perú que tiene su folklore propio, y dentro de él mi tierra Livitaca, mi tierra linda que enorgullece a sus hijos. Es una tarde taurina en la clásica plaza de San Sebastian, jinetes Guapos, montados en briosos caballos enjaezados a la usanza, rebosantes de gordura, luciendo un lomillo, poncho rojo con guardas verdes, listos para la faena al son de la banda de músicos bajo la dirección del popular “MOCHO” Huarcaya….hay inquietud……hay expectativa en la enorme plaza….los palcos llenos de “injalmas” hermosas que minutos después lucirán los toros bravos de la tarde lleno de sol y emoción. Se da comienzo a la esperada fiesta….el primer en salir es el Ninak’ara de la vieja Ceferina… un toro matrero que en varias fechas ha sido culpable de desgracias personales: es también el que ha dado fin a un castaño brioso. En verdad, es uno de los toros más temidos en el distrito… y así empieza las tardes de toros que muchas veces la plaza se tiñe de sangre y muchos toreros pierden la vida en las astas de un toro matrero y es retirado en un poncho rojo en medio de lagrimas pero la fiesta continua y mas tarde Ya se viene el vitoreo…Botan a todos los toros a la plaza es un loquerio, por aquí y por allá se ven correteos de jinetes para escoger sus toros por parcialidades. No falta las reyertas y los chicotazos entre los toreros, son cosas naturales e inevitables de la fiesta brava. El Toro Cacharpary ha llegado. Se arma entonces la Qhaswa a las notas de: Hakuraqchu, manaraqchu, Chiqchischayparaschay; IchamanaraqchuChiqchischayparaschay(bis). Estoy embriagado de emoción, y no es para menos. La tarde ha sido un éxito y he hecho más de lo había pensado, más de lo había soñado en noches oscuras esperando la corrida de mi tierra